Si Burton tuviese talento se llamaría...Terry Gilliam

En los últimos meses se han filtrado imágenes, se ha anunciado a bombo y platillo el próximo estreno de "Alice in Wonderland" dirigida por Tim Burton, un film que todavía no se ha visto en la pantalla blanca mientras que, de manera paralela, se ha ninguneado una fantasía onírica relegada a un número limitado de salas, algo que no ocurrirá, sin duda, con la susodicha obra de Burton. Nos referimos a "The Imaginarium of Doctor Parnassus " que, por razones inexplicables para un servidor, parece ser que no se merece el mismo respeto.

Ante tal agravio comparativo, TOXICVISION ha decidido rendir homenaje a un director arriesgado, único, en algunos momentos excesivo, sincero, un icono para el que escribe.¡¡¡ Bienvenidos al mundo de Terry Gilliam!!!

La “realidad” onírica, la imaginación llevada al extremo, la fantasía y la ausencia del espacio-tiempo marcan las pautas de la creatividad de este genial director de cine y guionista

No nos vamos a centrar, a pesar de los pesares, en los increíbles Monty Python, si no en los trabajos posteriores de su único miembro americano. Iniciar su carrera siendo el creador de las surrealistas animaciones de “Monty Pithon Flying Circus” en lugar de trabajar para Disney es probablemente menos productivo y va a ser imposible encontrar merchandising con sus fotos recortadas. Uno es una máquina de dinero, el otro es ese personaje que empuja la piedra hasta arriba de la montaña hasta que baja y vuelve a empujarla otra vez hacia arriba. Así mil veces. Sólo teniendo esto en cuenta se puede entender que haya sido capaz de decir la siguiente lindez:

"Hollywood es un lugar abominable. Si existiera el Dios de los Antiguos Testamentos debería hacer su trabajo y barrer el lugar del mapa. El único problema es que nos perderíamos algunos buenos restaurantes".

Y Hollywood le ha devuelto ese desprecio constantemente, sin embargo, Gilliam a conseguido obsequiarnos con una filmografía digna de ser reseñada y a ello vamos.

1981 Time Bandits (Los héroes del tiempo)

Tras sus inicios, Gilliam va perfeccionando su estilo con esta película irregular pero llena de hallazgos revisionista visión de la historia en la que un grupo de enanos bandoleros, la mayor parte del reparto lo forman enanos, roban a Dios el mapa del Universo y recorren distintos momentos históricos, con un hundimiento del Titanic muy diferente al de James Camarón, por supuesto.

1985 Brazil

Cóctel exquisito compuesto de las delirantes maneras de Gilliam para reivindicar la fantasía contra la sociedad opresora, la herencia literaria de Kafka (Der Prozess) y Orwell (1984) y el humor absurdo. Un funcionario apocado interpretado por Jonathan Pryce se encuentra sumido en un mundo corporativo y burocrático plagado de slogans propagandísticos, cirugía plástica, convenciones sociales mientras sueña en ser un heroe alado en un mundo libre. La llegada del terrorista Harry Tuttle (Robert de Niro) le anima unirse a la lucha contra la burocracia estatal: gana la burocracia.

El entonces presidente de Universal, Sidney Sheinberg, insistía que era demasiado larga. Gilliam se negó a cortarla y, tras meses de peleas, pagó una publicidad en la revista “ Variety” que decía: "Querido Sid Sheinberg, ¿cuándo vas a estrenar mi película, Brazil?". Afortunadamente, se llegó a estrenar respetando la visión de Gilliam y es un título imprescindible para entender al director,

1988 The Adventures of BAron Munhausen (Las aventuras del barón Munchausen)

Bajo un cascarón de film infantil, entrañable película de aventuras, imaginación y humor. Un viejo aristócrata recluta a sus antiguos criados para salvar a Viena del asedio turco. Un fiasco comercial, un tanto incomprendido, pero que se podía esperar de la adaptación de estas asombrosas hazañas, que incluían cabalgar sobre una bala de cañón, viajar a la Luna y salir de una ciénaga sacándose tirando de su propia coleta. Rudolph Erich Raspe creó un personaje literario entre extraordinario y antihéroe, cómico y bufón en algunas ocasiones, inspirando cierta pena en otras, actualmente un reconocido mito de la literatura infantil que en su momento me fascinó , heredero entre muchos del Quijote y de Gulliver, y con un mensaje filosófico radicalmente opuesto al racionalismo imperante en la época. Un caldo de cultivo perfecto para Gilliam.

1991 The Fisher King ( El rey pescador)

Sólido drama sentimental de guión ajeno sobre la redención del cínico locutor de radio Jack Lucas, un espléndido Jeff Bridges, tres años después de que un seguidor del programa de Lucas tome sus consejos demasiado literalmente y se de un festín de asesinato masivo en un restaurante antes de cometer suicidio y su encuentro con un vagabundo loco, Robin Williams que busca el Grial, al cual los Bowels, unos seres imaginarios, le han comunicado que Jack es el elegido. Mercedes Ruehl, en el papel de la dependienta de un videoclub, que a su vez es la novia de Jack completa un trío de actuaciones genial (a veces Robin Williams no es odioso, sólo a veces). Destacable la inclusión por primera vez en un film de Gilliam de motivaciones puramente humanas para los actos de algunos de sus protagonistas.

1995 Twelve Monkeys (Doce monos)

Basado en el corto de Chris Marker's La Jetée (1962), nos encontramos con una acción que se inicia en 2025, en un mundo donde los supervivientes a la catástrofe de une epidemia global viven bajo tierra. Un preso del futuro (Bruce Willis) es enviado al presente para intentar evitar la pandemia provocada por el ejército de los 12 Monos liderados por un inconmensurable Brad Pitt, nominado al Oscar por su papel de Jeffery Goines. La película no está repleta de explicaciones científicas sobre los viajes temporales o las pandemias, si no que su trasfondo filosófico nos lleva a concebir la idea de un futuro predestinado que transciende a la ciencia… o quizás todo es fruto de la mente enferma de un paranoico.

1998 Fear and Loathing in Las Vegas (Miedo y asco en Las Vegas)

El periodista Raoul Duke alter-ego de Hunter S. Thompson, con un perfectamente caracterizado Johnny Depp (en contrate con lo que nos va a caer encima en su esperpéntica recreación de Mad Hatter) y su abogado, un Benicio del Toro de lo más interesante, viajan a la decadente Las Vegas con la excusa de un reportaje. El consumo de todo tipo de drogas transforma la trama en una sucesión de escenas delirantes donde el director se da el gusto de poder intercalar su marca de registro en una supuesta objetividad literaria. Fielmente basada en la novela homónima, nos muestra una orgiástica y psicotrópica representación de de la codicia y los excesos del American Way of Life.

2005 The Brothers Grimm ( El secreto de los hermanos Grimm)

Irregular y algo aburrido guión ajeno que fabula una trepidante y fantasiosa vida de los famosos recopiladores de cuentos alemanes. Sin embargo, es de agradecer que alguien, por fin, preste atención a la crueldad original de los cuentos infantiles que Disney se ha dedicado a edulcorar durante décadas.

2005 Tideland

Desagradable y atractiva fantasía infantil de terror. “Tideland” es una película de fantasía protagonizada por Jeff Bridges y la niña de diez años, Jodelle Ferland, que combina elementos de Alicia in Wonderland, Lolita y Psico.

Tras vivir en L.A. con sus padres junkies, la muerte por sobredosis de la madre hace que el padre y ella partan hacia Texas, para vivir en la destartalada casa de su abuela, fallecida hace años. Pero otra sobredosis acaba con la vida del padre, lo que deja a la niña en completa soledad. La pequeña reacciona construyendo un mundo de fantasía. Allí se topará también con dos personajes estrambóticos, sus vecinos: una mujer a quien una abeja dejó ciega de un ojo; y su hermano, un deficiente mental que padece convulsiones y que sueña con acabar, a base de dinamita, con lo que él llama el gran tiburón.

Poesía bizarra construida juntando personajes al límite y un diálogo continúo con las cabezas arrancadas de barbies de lo más interesante.

2009 The Imaginarium of Doctor Parnassus (El imaginario del Doctor Parnassus)

O cómo de la desgracia hacer una obra maestra.

La muerte del actor principal durante el rodaje de una película no es nada nuevo, hasta el momento se había solucionado reemplazando a dicho actor en todas sus escenas, reescribiendo el guión si quedaba poco por grabar o, cómo ocurrió con Brandon Lee, mediante el uso de la tecnología. Sin embargo, lo que nadie había hecho antes había sido reescribir el guión, ágilmente y con brillantez, todo sea dicho, para que el papel que iba a interpretar un único actor Heath Ledger se fragmentase en el de los tres intérpretes que acudieron rápidamente tras la tragedia: Johnny Depp, Jude Law y Colin Farrell.

Tras un pacto con el diablo( fenomenal elección la de Tom Waitts) , un anciano con la cara de Christopher Plummer recorre el Londres actual con su carromato de circo ambulante, acompañados de su hija, un enano y un joven ayudante con más pena que gloria hasta que un inesperado encuentro con un ahorcado en un puente les da un empujón en forma de empaque teatral, Fenomenal versión de Fausto, con todas las mejores características del cine de Gilliam, incluido el exceso, un mundo dentro del espejo que habría llenado de orgullo a Lewis Caroll y un guión que no tiene desperdicio, de principio a fin. Magníficos personajes principales, sin excepción. Un oasis dentro de la cinematografía actual.

Por último desearía mencionar que Terry Gilliam ha retomado por enésima vez su proyecto de adaptar El Quijote. En fase de preproducción, con Robert Duvall de protagonista, Gilliam intentará llevar a cabo la película del Caballero de la Triste Figura, un soñador que, por razones obvias, le tiene fascinado.

Tras esto sólo me queda decir: Si Burton tuviese talento sería Terry Gilliam, si Terry Gilliam hubiese vendido su alma a la industria…¿Quién quiere otro Burton?

Abel Fernández